Saltar al contenido

El cerdito verde – Mundo Primaria

Portada » cuentos cortos infantiles para niños » El cerdo verde

Disfruta de este cuento como quieras

00:00/00:00

En un sitio de Colombia que absolutamente nadie recuerda, hubo una vez una familia de cerdos que vivía plácidamente en una granja. Allá tenían todo cuanto se podía querer. A lo largo del día, retozaban en el barro y después se bañaban en cualquier charca de las muchas que había en la finca para refrescarse un tanto. Si tenían apetito, su dueño les ofrecía un enorme cubo lleno de ricas bellotas o bien mordisqueaban apetecibles frutos colorados que la naturaleza ponía a su predisposición.

Un día, la mamá cerda tuvo una nueva camada de gorrinos. Todos eran gordos y sonroseados menos uno, que nació de color verde esmeralda. Los cerdos le miraron aterrorizados y no comprendían de qué forma un animal tan extraño podía ser su hermano.

Además de verde, su comportamiento era muy, muy diferente al del resto. En lugar de alimentarse de la leche de la madre prefería comer pedazos de bizcocho. Tampoco le agradaba retozar en el barro como sus hermanos ¡A él le agradaba considerablemente más procurar subirse a los árboles!

Con el correr del tiempo se ganó la fama de que era un cerdo extraño y lo sabía. Realmente, no le importaba lo más mínimo ser diferente. Lo que no se imaginó es que su familia y el resto de animales de la granja, detestaban sus peculiaridades y no le admitían tal y como era. Poquito a poco fueron apartándole y el cerdo se sentía cada días un poco más solo. Absolutamente nadie le hacía caso ni deseaba jugar con él.

Harto y enfadado, una mañana decidió irse lejos. Ni tan siquiera miró cara atrás. Con los ojillos llenos de lágrimas y lo poco que tenía, se adentró en el bosque buscando un sitio mejor donde vivir.

Al concluir el día se halló con una pareja de corzos entrados en años que no tenían hijos. Allá estaban , masticando un tanto de yerba, cuando vieron aparecer un cerdo verde ante sus ojos ¿Un cerdo verde? ¡Qué cosa más curiosa! Sin miedo se aproximaron a él y apreciaron que estaba realmente triste y abatido. Con mucha dulzura, la cierva le preguntó qué hacía por allá, y el pequeño le contó que era muy infeliz por el hecho de que absolutamente nadie entendía que no pasaba nada por ser diferente a el resto. Los corzos se conmovieron y decidieron que ese cerdo sería el hijo que jamás tuvieron. Le lavaron bien, le dieron agua y comida y dejaron que de noche se acurrucara junto a ellos para dormir calentito.

Los 3 formaron una familia pintoresca mas muy feliz y cuentan que por aquella temporada, algún humano que atravesó el bosque, pudo ver la preciosa estampa de una pareja de corzos al lado de un cerdo verde esmeralda corriendo entre los árboles.

© Cristina Rodríguez Lomba

Licenciada en Geografía y también historia. Especialidad Arte Moderno y Moderno.

Registrado en SafeCreative.

Estos cuentos asimismo te pueden gustar:

El cascabel al gatoLas 2 ranasLa adquiere del asnoLos 2 escarabajoscuento Blancanieves para primariaLa historia de leyenda de la princesa AcafalaCargando…

El navegador que usas está desactualizado. Las alocuciones no pueden reproducirse. Instala la remata versión del navegador Chrome para aprovechar de todas y cada una de las funcionalidades de los cuentos interactivos

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)