En este artículo deseamos dar contestación a los interrogantes que elaboran muchos progenitores y maestros, cuando abordan el término de Reeducación Gráfica. La primera cosa que piensan es que equivale a caligrafía.
Realmente, supuestamente, la reeducación gráfica puede llegar a confundirse con ejercitar la caligrafía, la que todos conocemos, entre otras muchas cosas, a través de los cuadernos Rubio, puesto que el modus operandi es la práctica de la escritura a fin de progresar y mejorar la ejecución de esa escritura.
Teniendo presente la definición de caligrafía, podemos observar que se trata de “el arte de redactar las letras de forma preciosa y correcta”, y asimismo “caligrafía es el conjunto de rasgos que caracterizan la manera de redactar de una persona”, como sucede cuando afirmamos: “La caligrafía de Juan es de espanto”.
La palabra, como tal, procede del heleno calligraphía, que se compone de kállos, que traduce por ‘hermoso’, y gráfein, que significa ‘escritura’. La caligrafía, en este sentido, puede comprenderse como una técnica rigurosamente manual, consistente en el dibujo de los diferentes signos gráficos pertinentes a las letras del abecé.
Hechos
Cuando un niño no sabe leer, el planeta educativo se pone en alarma a fin de que ese niño aprenda a hacerlo, ya en el instituto, o bien ya en casa… Ahora bien, cuando ese niño no escribe bien, se cree que ya va a aprender transcurrido un tiempo. Solo cuando verdaderamente no haya absolutamente nadie que comprenda sus escritos, sus exámenes, cuadernos, notas…., entonces es cuando se le manda al niño a practicar ejercicios de caligrafía.
Evidentemente que apoyamos la lectura, no faltaría más, en tanto que es uno de los pilares -al lado de la escritura- del sistema educativo. Son las dos las fuentes principales de todo conocimiento. Peroooooooooooooooooo… cuando a un niño se le pone a hacer caligrafía, no se tiene presente qué factores son los que determinan que la letra de esa persona sea o bien no inteligible.
Motivos
Las causas por las que una letra no resulte inteligible pueden ser variadas. Si descartamos inconvenientes neurológicos, que lógicamente afectan a la grafía, siempre y en toda circunstancia debemos estimar la posibilidad de que el origen de la ilegibilidad responda a diferentes factores, entre ellos:
a) Posturales y/o de motricidad fina:
- La incorrecta postura de la mano, sobre todo en los zurdos
- La forma errada de sostener el boli, pinza o bien relajación muscular…
- Movimientos escriturales hechos con los dedos o bien con brazo/ hombro.
b) Forma de actuar del niño/adolescentes
Teniendo en cuenta este segundo motivo, los grafólogos vemos con velocidad qué factores de la conducta de la persona se reflejan en la escritura. Mas no solamente los grafólogos, pues cualquier enseñante o bien padre sabe que si su pupilo o bien su hijo es desordenado en el cada día, esta actitud estará reflejada en su escritura. Como elementos de una escritura desordenada pueden señalarse:
- El tamaño de las letras es dispar (una misma letra con diferente tamaño)
- Los renglones suben y bajan.
- La inclinación de la letras fluctúa (van cara la derecha o bien cara la izquierda…)
- No guardan los márgenes.
- Las letras se mezclan unas con otras.
- Hay muchas letras que no pueden identificarse a simple vista.
- En muchos casos, las letras se ejecutan en orden diferente al natural.
Diferencias substanciales entre la caligrafía y la reeducación gráfica
1ª diferencia
Cuando un pupilo, tenga la edad que tenga, comienza practicar caligrafía, no se acostumbran a tener en consideración los motivos del porqué su letra no es inteligible. Puede ser pues se fatiga, o por el hecho de que no le agrada redactar.
No obstante, al abordar la reeducación grafica siempre y en todo momento se comienza por corregir todos los motivos causantes, bien motores, bien de motricidad fina, que el pupilo necesite corregir, puesto que de otro modo jamás va a escribir de manera ágil y, lo que es más esencial, sin cansancio muscular.
2ª diferencia
Es muy usual que en el momento en que un pupilo practica caligrafía se aburra y renuncie de su propósito, por el hecho de que no llega a lograr progresar su expresión grafica tanto como le agradaría. Sin embargo, en ciertos casos mejora algo la letra, mas en la enorme mayoría no ocurre, y eso lo saben con perfección muchas madres que llenan de caligrafía a sus hijos sin resultado. Además de esto, podemos dar fe de ello, por el hecho de que la enorme mayoría de personas que pasa por nuestro gabinete a raíz de su disgrafía, sean niños o bien adultos, han hecho anteriormente, en algún instante de su vida, prácticas de caligrafía, por lo que acostumbran a venir con un talante algo fatalista.
Cuando se hace reeducación gráfica, se marchan corrigiendo ciertos trazos de los doce movimientos que forman las letras de nuestro abecedario y, por consiguiente, conforman la escritura. Esta técnica gráfica es fácil y simple de efectuar. Consiste en interiorizar cada uno de ellos de los trazos que estén mal en la letra, hasta el momento en que estos se efectúen en la escritura de forma espontánea.
3ª diferencia
Básicamente, la diferencia radica en que la caligrafía, en ciertos casos, puede asistir a prosperar algo la letra, mas no corrige las posturas motoras ni desarrolla la motricidad fina.
La reeducación gráfica, en cambio, sí corrige las posturas motoras y desarrolla la motricidad fina, lo que favorece que se escriba de forma más diligente y sin inconvenientes de tensiones musculares. Los dos aspectos son fundamentales en los niños y adolescentes.
Por otra parte, y lo más esencial, con la reeducación gráfica, aparte de las correcciones escriturales que se conviertan en constantes, asimismo mejora lo que respecta a organización mental, atención, orden, presentación conveniente de exámenes, autoestima… Todo ello repercute, como es natural y deseable, en el desempeño escolar y educativo.
Consuelo Anguix
Maestra-Reeducadora Gráfica