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La leyenda del Taj Mahal -⭐Cenicientas.es

La leyenda del Taj Mahal -⭐Cenicientas.es

Observa este edificio… ¿No te semeja increíble? Estás frente a una de las construcciones más conocidas de todos y cada uno de los tiempos: el Taj Mahal.

Su belleza es razón suficiente a fin de que todo el planeta se quede pasmado al contemplarlo, mas indudablemente su fama se ha visto aumentada merced a la bella historia legendaria de amor que rodea a su creación.

Te invito a conocer esta romántica historia y otras curiosidades que te maravillarán de la que se considera una de las Siete Maravillas del Planeta Modern y para más curiosidades del mundo y sus maravillas siguenos en nuestra web.

¿Qué es el Taj Mahal?

Lo primero que has de saber es que el Taj Mahal es un mausoleo, o sea, un monumentofunerario por el hecho de que cubre una tumba. Se halla en Agra, una urbe al norte de la India.

Por sus dimensiones, perfección y belleza, se trata del mausoleo más renombrado del planeta, aparte de estar considerada la obra arquitectónica más esencial del arte islámico.

¿Quién mandó edificar el Taj Mahal?

Las obras de construcción empezaron en el año mil seiscientos treinta. Por aquel entonces la India estaba dominada por el ImperioMogol y la urbe de Agra era la capital oficial de este enorme imperio. El emperador Sha Jahan fue quien mandó edificar el Taj Mahal en honor a su querida esposa, Mumtaz Mahal.

Para Sha Jahan el mausoleo debía ser el más increíble y imponente del planeta, pero… ¿Por qué razón ese empeño? Atento a la historia que viene ahora.

CURIOSIDADES SOBRE EL TAJ MAHAL

La historia de amor del Taj Mahal

Para comprenderlo hay que remontarse a veintitres años ya antes, esto es, a mil seiscientos siete. Por aquel entonces el emperador era aún un joven príncipe de 15 años con toda la vida por delante.

Cuenta la historia de leyenda que un día, por casualidad, conoció en el mercado de Agra a una hermosa chica que estaba probándose un collar de diamantes. Cuando la vio se enamoró absolutamente de ella y deseó transformarla en su esposa a la mayor brevedad.

¿Piensas que lo logró? ¡Sí, lo hizo, mas no lo tuvo nada simple! Los astrólogos de la corte observaron el cielo y le afirmaron que se olvidase de las prisas, puesto que conforme sus cálculos y predicciones, no era el instante favorezco si deseaba que su matrimonio fuera feliz y durable.

Al príncipe no le quedó más antídoto que admitirlo. Contra sus deseos, se armó de paciencia y, a duras penas, debió aguardar 5 largos años para casarse con su amada. Al fin, en mil seiscientos doce, sonaron campanas de boda y se unieron en matrimonio.

Para entonces y a pesares que tenía únicamente veinte años, ya se había casado con otra mujer, conque Mumtaz Mahal se transformó realmente en su segunda esposa.

Te sonará extraño, mas tiene una explicación: las leyes musulmanas dejaban que un hombre pudiese casarse con múltiples mujeres al unísono, y en verdad, Sha Jahan se casó un par de veces más.

La historia de amor del Taj Mahal: el desenlace

Sí, Sha Jahan tuvo 4 esposas, mas a lo largo de su vida solo estuvo enamorado de una de ellas: la hermosa y buena Mumtaz Mahal, quien contempló enamorada y feliz de qué forma en mil seiscientos veintiocho, su esposo subía al trono para transformarse en el emperador.

Entre ellos todo fue maravillosamente a lo largo de diecinueve años mas un aciago día, mientras que daba a luz a su decimocuarto hijo (sí, has leído bien, tuvieron 14), Mumtaz Mahal enfermó y murió. Afirman que sus últimas palabras fueron solicitarle a su esposo 4 deseos: que fuera un buen padre, que se casase otra vez, que edificara una tumba para ella y que todos los años, en el aniversario de su muerte, fuera a visitarla.

El pobre Sha Jahan se quedó destrozado. Tan grande era su tristeza que se encerró en su palacio – fortaleza conocido como Fuerte Colorado de Agra y a lo largo de muchos meses vivió apartado del planeta y de la gente por el hecho de que ya nada le importaba.

Tardó bastante tiempo en superar el dolor y recobrar la ilusión de vivir, mas cuando volvió a verse con fuerzas, tomó la resolución de satisfacer ese último deseo de su mujer. Mumtaz Mahal descansaría por siempre en una tumba construida en especial para ella.

Tanto la había querido y tanto la echaba de menos, que no se conformó con algo fácil, sino más bien todo lo contrario: se esmeró al límite a fin de que fuera la más bella que absolutamente nadie pudiese imaginar. De esa promesa y ese sueño, nació el Taj Mahal.

La construcción del Taj Mahal

Desde el principio, el emperador tuvo claro lo que quería y no escatimó en gastos para lograr su gran diseño. Como puedes ver, el resultado es increíble. Por supuesto, más de veinte personas trabajaron sin descanso en la construcción, que duró unos veintidós años.

Aunque estaba construida en ladrillo, estaba revestida de un hermoso mármol blanco, que era transportado a su destino por cientos de elefantes. A continuación, se decoró con todo tipo de hermosas piedras procedentes de los lugares más remotos y exóticos del planeta.

¿De qué forma es el Taj Mahal?

Aunque el nombre Taj Mahal hace referencia al majestuoso mausoleo que forma la estructura principal, en realidad es un círculo amurallado al que se accede a través de una gran puerta.

Dentro de este vasto espacio hay otros edificios, entre ellos dos pequeñas torres gemelas: una mezquita para las oraciones y otra casa de huéspedes que servía a los peregrinos.

También son increíbles los enormes jardines, intercalados con canales de agua que convergen en un gran lago central. Embellecen el entorno, sirven de espejo para el mausoleo y riegan las plantas, entre otras cosas. Bien pensado, ¿no crees?

Si se observa el plano, se puede reconocer todo el complejo por la disposición y simetría de los edificios y jardines. Todo está perfectamente ordenado, dividido en cuadrantes y construido geométricamente.

El mausoleo se alza sobre una enorme plataforma con cuatro hermosos minaretes (torres) que tienen una función decorativa. Aunque no lo parezca a primera vista, el enorme edificio del Taj Mahal es cuadrado, pero como tiene las esquinas biseladas, es decir, los bordes rebajados, parece un octógono.

Shah Jahan eligió muy bien el emplazamiento del Taj Mahal a orillas del Yamuna. Sabía que el efecto de su imagen reflejada en el agua sería fantástico, y desde entonces está lleno de romanticismo. También es sorprendente ver cómo el mármol blanco adquiere diferentes tonalidades al amanecer y al atardecer, según la hora del día y la estación del año: ¡la imagen del Taj Mahal es increíble!

El interior y el exterior están elegantemente decorados, pero llama la atención la ausencia de pinturas o relieves que representen animales o figuras humanas. ¿Sabes por qué? Porque el arte islámico no lo permite. Toda la decoración se basa en patrones geométricos, motivos florales o textos del Corán.

Los mejores artesanos han trabajado en los relieves ornamentales y hay hermosas piedras por todas partes, tanto en el interior como en el exterior. Están tallados en la piedra y forman parte de una fascinante decoración.

En el centro del mausoleo, bajo la bóveda de cebolla, se encuentran las tumbas de los dos amantes.

El trágico final de Sha Jahan

El sha Jahan nunca olvidó a su esposa Mumtaz Mahal y probablemente cumplió su promesa de visitar el mausoleo cada año en el aniversario de su muerte.

En 1757, el poderoso emperador cayó enfermo y varios de sus hijos compitieron por el trono. El vencedor fue Aurangzeb, quien, tras ganar la corona, encarceló a su padre y lo hizo prisionero. Durante nueve años no le dejó salir de casa.

Se dice que Shah Jahan lloraba la ausencia de su esposa desde los balcones de la gran fortaleza-palacio y contemplaba con nostalgia el magnífico Taj Mahal, la mayor de todas las estructuras que construyó en vida.

Cuando murió a los setenta y cuatro años, fue enterrado en un enorme mausoleo y desde entonces descansa bajo una enorme tumba junto a su amada Mumtaz Mahal.

Más sobre el Taj Mahal en la Wikipedia

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