Prosista y aviador
Antoine Marie Jean-Baptiste Roger, Conde de Saint-Exupéry (título paterno), nació el veintinueve de junio en Lyon, Francia.
Antoine tenía cuatro hermanos y era el tercero de los cinco hijos del acaudalado matrimonio francés formado por el conde Jean de Saint-Exupéry y la enfermera Marie de Fonscolomb.
Huérfano de padre a los cuatro años, creció sólo con su madre, con la que estableció un fuerte vínculo y que fue una gran influencia a lo largo de su vida.
A los 17 años se graduó en el instituto de Friburgo (Suiza). Luego quiso ir a la Academia Naval, pero fue rechazado y se matriculó en la Escuela de Bellas Artes.
En 1921, durante su servicio militar en Estrasburgo, se convirtió en piloto automático (profesión que practicaba desde su juventud) y pronto se convirtió en uno de los pioneros de la aviación moderna.
En 1926, trabajó para Correos de Francia en rutas internacionales. Al mismo tiempo, publicó su primera novela corta, El aviador, en la revista Le Navire d’Argent, dirigida por Jean Prévaux, que marcó el inicio de una carrera literaria que siempre y en todo momento estuvo marcada por su experiencia como aviador.
Su primera novela fue Courrier Sud, que escribió mientras comandaba una estación aérea en el Sahara español en el año mil novecientos veintiocho.
Un año después, Antoine se fue a Concordia, Argentina, donde trabajó para Aeroposta Argentina. Allí conoció a la artista y escritora salvadoreña Consuelo Sunsin, que más tarde se convertiría en su esposa.
Por desgracia, esta nueva empresa quebró poco después, en el año mil novecientos treinta y uno, y ese fue el fin de la vanguardia de la aviación. Sin embargo, Saint-Exupéry no dejó de volar y realizó varios intentos de récord que acabaron en graves accidentes. Uno de ellos ocurrió en 1935 en el desierto del Sahara, en el vecino Egipto, y se convirtió en la inspiración de su obra maestra El Principito.
Durante estos años, Antoine se dedicó exclusivamente al periodismo y a la escritura, produciendo obras como El vuelo nocturno (Vol de Nuit, 1931), La tierra de los hombres (Terre des Hommes, 1939) y El piloto militar (Conducteur de Guerre, 1942).
Tras la Batalla de Francia de 1940, Saint-Exupéry decidió pasar veintisiete meses en Estados Unidos, donde comenzó a escribir El Principito, que terminó el 6 de abril de 1943 y que está considerada una de las mayores obras literarias del siglo XX y ha sido traducida a más de 250 idiomas.
El misterioso final
El 1 de julio de 1944, su avión desapareció en el Mediterráneo durante un vuelo de reconocimiento por razones aún desconocidas.
Pocos días después del accidente, se encontró un cuerpo con uniforme de las Fuerzas Aéreas francesas en la costa del archipiélago de Frioul, al sur de Marsella, que se cree que es el escritor.
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