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Yoga para niños ¿por qué practicarlo?

Los beneficios físicos y psíquicos del yoga en adultos son conocidos por todos ¿Mas te has planteado alguna vez los efectos positivos que puede tener el yoga para niños?

Si en el momento de escoger actividades extraescolares no sabéis por qué razón decantaros, el yoga es buena opción. Cada vez es más simple hallar centros de yoga, gimnasios y ludotecas que den estas clases, en verdad, ya existen centros especializados de yoga para niños.

Y es que las ventajas del yoga para los niños, cuyo cuerpo y psique todavía está en desarrollo, son abundantes, ya no solo por ser un deporte, sino más bien por esa conocida conexión cuerpo-psique.

El yoga se llama una disciplina psicofísica con la que, grosso modo, se logra un enorme bienestar físico y mental. Además de esto, las posturas que se emplean están inspiradas en la naturaleza (formas, animales, plantas, los elementos…) y les van a ayudar a progresar su equilibrio.

Pero vamos por partes…

¿De qué forma es una clase de yoga para niños?

Normalmente, los niños siempre y en toda circunstancia se ofrecen voluntarios a participar en cualquier juego y cualquier estímulo basta para tener su atención. Quedan abstraídos por la actividad y pueden concentrarse en ella absolutamente. Mas igual que conectan, desconectan. De ahí que las clases de yoga para niños no son como las de los adultos: son más activas y se acompañan de cuentos, juegos, canciones y viajes imaginarios.

La tendencia natural de los niños cara la mímica, o sea, a imitar los movimientos, sumado a los curiosos nombres de las actividades y posturas, y al enfoque de estas clases tan singulares son ciertas de las razones por las cuales el yoga les resulta tan atrayente.

Yoga ¿para qué exactamente niños?

Los especialistas apuntan como la mejor edad para iniciarse en el yoga los 4 años. A esa edad, los niños y niñas todavía preservan su flexibilidad innata, mas asimismo son capaces de comprender los ejercicios, sostener las posturas adecuadamente sin hacerse daño y concentrarse en su cuerpo y los movimientos. Es buena edad para aprender a respirar y relajarse.

A partir de esa edad puedes participar y practicar con ellos en su clase de yoga o bien llevarles a que la compartan con otros niños.

Para ellos va a ser, sencillamente, una actividad lúdica sin más ni más. No obstante, tras el yoga para niños hay muchos más beneficios que el de la diversión. ¿Deseas conocerlos? Prosigue leyendo…

Beneficios del yoga para niños

A grandes rasgos, es simple adivinar que uno de las ventajas del yoga para niños es el de la relajación y el ejercicio físico de este deporte. Mas sus ventajas van alén de eso:

  1. Mejora su fuerza y flexibilidad: las posturas y equilibrios propios del yoga les ayuda a robustecer su cuerpo y a hacerlos más flexibles, esto es, favorece su desarrollo físico. Como utilizan su cuerpo y los movimientos son suaves no aguantarán sobrecargas ni van a hacer movimientos bruscos que puedan dañarles.
  2. Mejora de los hábitos posturales: las posturas, estiramientos y movimientos del yoga para niños robustecerán asimismo los músculos de su espalda, lo que les va a ayudar a sostenerse más erguidos y con una buena postura de forma frecuente, por poner un ejemplo, al pasear o bien al sentarse.
  3. Mejora la coordinación y el equilibrio: Es otro de las ventajas físicos del yoga para niños. En las actividades se ejercitan múltiples unas partes del cuerpo, lo que, con la práctica, les ayuda a prosperar su habilidad para la coordinación de movimientos y el equilibrio.
  4. Mejora y robustece todos y cada uno de los sistemas corporales: Ya no solamente los motores, asimismo el inquieto, circulatorio, digestivo… Es consecuencia de aprender a respirar y estar calmado.
  5. No es competitivo: En contraste a otros deportes y actividades, el yoga no es una competición. Los niños no deben medirse ni equipararse con otros, no se les presiona a fin de que mejoren ni se esmeran con la motivación de percibir un trofeo o bien cumplir las esperanzas del adiestrador o bien de sus progenitores.
  6. Aumenta la autoestima y la conciencia corporal: Y al no ser competitivo ayuda a prosperar la confianza en sí, reafirmar su autoestima y, desde esa seguridad, poder centrarse en conocer su cuerpo y sus habilidades. Evita las comparaciones, la frustración y el temor al descalabro. Es una de las razones por las cuales se aconseja el yoga a niños en especial tímidos o bien vergonzosos.
  7. Mejora la concentración y la capacidad para relajarse, reduce el estrés: La calma y el equilibrio son las bases del yoga. Por medio de ejercicios de respiración y relajación los niños van a aprender, no solo a emplear estas habilidades a lo largo de la actividad, sino van a ser capaces de sacarlo de la clase de yoga, aplicarlo en su vida rutinaria y eludir el agobio. Un niño sosegado es capaz de concentrarse mejor. Los niños inquietos o bien hiperactivos van a ser capaces de encauzar ese exceso de energía.
  8. Fomenta el autocontrol: otro de las ventajas psíquicos, relacionado de esa mejora en la autoestima y la relajación, es la capacidad para supervisar y administrar las emociones, entre ellas, la frustración o bien la ira. Van a ser más pacientes y van a saber encauzar y supervisar las emociones negativas.
  9. Estimula el autoconocimiento: Ya no solo del cuerpo, sino más bien de la propia psique. Los niños dedicarán un tiempo y juegos de sus clases de yoga a oír y meditar, les va a ayudar a identificar emociones y pensamientos.

Algunas posturas de yoga para niños

Cada sesión comienza con el saludo al sol. Fíjate qué bien lo hace esta niña:

Te enseñamos ciertas posturas más básicas que los niños practicarán en su clase de yoga. No te olvides de respirar por la nariz, sostener la espalda recta todo el tiempo y moverte muy despacio.

1. La pose del guerrero

Imagen: www.healthline.com

Para esta postura hay que adelantar una pierna, por servirnos de un ejemplo la izquierda, y dejar la otra atrás.El pie que queda delante apunta al frente y el otro cara fuera, en un caso así, cara la derecha. Después flexiona la pierna izquierda formando un ángulo de 90º. ¿Lo tienes? Fíjate en la imagen.

Sube los brazos hasta unir las manos, vira el cuerpo dejándolo online con la pierna que tienes delante, en nuestro caso, la izquierda. Después baja de forma lenta los brazos hasta quedar en cruz con tu cuerpo, y mantén la postura unos segundos, como el dibujo número dos.

2. El gato y la vaca

Imagen: www.healthline.com

Este ejercicio se compone de dos posturas: el gato y la vaca.

Primero ponte a 4 patas y cerciórate de que tus rodillas forman un ángulo de 90º y tienes los brazos rectos. Para hacer el gato arquea la espalda cara arriba, dejándola redonda. Al unísono que arqueas la espalda, muy despacio, llenas tus pulmones de aire. Ahora, haz la vaca, suelta el aire y arquea la espalda cara abajo, dejando redonda la tripa. Repítelo múltiples veces, recuerda hacerlo muy depacio y con calma.

3. El perro

Imagen: www.healthline.com

Se llama de este modo por el hecho de que semeja un can estirándose tras la siesta. Ponte a 4 patas y después despega las rodillas del suelo hasta el momento en que hayas estirado las piernas por completo. Da pequeños pasitos con los pies o bien con las manos y sube el culete… Hasta quedar como en la imagen. Fíjate bien: la cabeza debe de estar en línea con los brazos. Recuerda respirar por la nariz y hacer los movimientos poco a poco.

4. El árbol

Imagen: www.healthline.com

Colócate de pie con los pies juntos y la espalda recta, y junta tus manos por delante del pecho como en la imagen. Después, muy despacio, pon la planta del pie, por servirnos de un ejemplo, el derecho, sobre el interior del tobillo izquierdo. La rodilla derecha ha de estar señalando cara fuera todo cuanto puedas. Después ve subiéndo el pie derecho muy despacio hasta lograr llegar a la altura de la rodilla.

¡Cuidado! No apoyes el pie sobre la rodilla, en tanto que podrías hacerte daño, solo pósalo sin hacer presión.

Para hacer esta postura precisarás mucho equilibrio, un truco: flexiona un poco la rodilla de la pierna sobre la que te mantienes ¡seguro que lo logras! Es esencial que lo hagas poquito a poco y respirando por la nariz.

5. El bebé feliz

Imagen: www.healthline.com

Esta es una de las más fáciles. Túmbate bocarriba con la espalda recta, lleva tus rodillas cara el pecho y agárrate los pies… ¡como un bebé! Después balancéate sobre tu espalda desde el culete a los hombros.

6. El sueño

Imagen: www.healthline.com

Esta sí es la más fácil. Túmbate sobre tu espalda, cierra los ojos y respira. Relájate y quédate de esta manera unos minutos… En las clases de yoga para niños puede aprovecharse este instante para contar una historia o bien evocar un paisaje que estimule su imaginación.

Yoga para ser más feliz

En terminante, y como ya hemos citado, las ventajas del yoga para niños van desde lo físico y motor a lo psíquico y mental, mejorando la vida de los niños que lo practican, sus habilidades, su salud y haciéndolos más felices.

El yoga es un deporte idóneo para todos y cada uno de los niños, asimismo para aquellos que tengan alguna clase de necesidad especial ¿Os animáis a probarlo?

Te aconsejamos asimismo el Mindfulness, sobre todo para enseñárselo a los más pequeños. Acá te dejamos un link a un muy interesante artículo:

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