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¿Por qué son tan importantes las emociones?

La inteligencia emocional es la capacidad para percibir, emplear, entender y manejar nuestras emociones y las del resto. Para trabajar la inteligencia sensible es esencial saber qué son las emociones y para qué valen.

Podemos hacernos las próximas preguntas: ¿Qué son las emociones? ¿Por qué razón son tan esenciales? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Qué consecuencias tiene no desarrollar de forma perfecta nuestra inteligencia sensible?

En primer sitio apuntar que todos sentimos emociones. Las emociones son formas de reaccionar frente a un acontencimiento. Por poner un ejemplo, si de pronto escuchamos una explosión, vamos a reaccionar emotivamente ante ese sonido.

Las emociones brotan cuando ocurre algo relevante. Aparecen velozmente, automáticamente, y hacen cambie nuestro foco de atención. Si vemos en la T.V. nuestra serie preferida y escuchamos una explosión, de manera inmediata nos marchamos a virar cara el sitio de donde procede ese sonido, nuestra atención se centrará en ese evento, y nos olvidaremos de la serie. La emoción de temor va a lograr que nos movilicemos de manera inmediata frente a un posible riesgo. Todos nuestros recursos se marchan a dirigir cara el objeto de esa emoción.

Para que se genere una emoción algo debe ocurrir, debe haber un desencadenante externo o bien interno. Los sicólogos lo llamamos estímulo.

Un estímulo externo puede ser el comportamiento de otra persona o bien un evento, mas frecuentemente las emociones se provocan por estímulos internos como los pensamientos o bien las sensaciones. Por poner un ejemplo, si ya antes de un examen creo que suspenderé, siento ansiedad. Esta ansiedad no se genera por el examen, sino más bien por la idea de que suspenderé.

Manifestación de las emociones

Si deseamos trabajar nuestra inteligencia sensible debemos saber que las emociones se manifiestan de 3 formas diferentes:

1. A nivel cognitivo. Hace referencia a los pensamientos y asimismo pueden ser imágenes mentales. Si sentimos ansiedad consideramos que sucederá algo desastroso, si sentimos tristeza consideramos que ciertas cosas no debían haber sucedido, y si estamos disgustados creemos que algo es injusto.

2. A nivel fisiológico. Las emociones producen reacciones físicas. Esto es una cosa que se observa meridianamente cuando tenemos temor, puesto que el pulso y la respiración se aceleran, los músculos se tensan, y se generan una serie de cambios en nuestro cuerpo que nos preparan para una posible escapada.

Unas emociones muestran mayor activación del organismo que otras, en tanto que por poner un ejemplo la ira y la ansiedad se sienten con gran intensidad, al tiempo que la tristeza es una emoción considerablemente más calmada.

3. A nivel motor: Debe ver con las formas de expresar una emoción: comportamientos, expresiones faciales, posturas, ademanes. En suma, mediante esa expresión somos capaces de reconocer las emociones en el resto y de comunicar a el resto de qué forma nos sentimos.

Clasificación de las emociones

Las emociones se pueden clasificar en primarias y secundarias.

Según Izard (mil novecientos noventa y uno), las emociones primarias o bien emociones básicas presentan una serie de peculiaridades comunes: tienen un sustrato neural concreto y propio, son universales, todos somos capaces de reconocerlas, están relacionadas con unos sentimientos ciertos y únicos, derivan de procesos biológicos evolutivos, son adaptativas, motivan a actuar, y cumplen una función social.

Las emociones primarias son: sorpresa, tristeza, temor, ira, asco y alegría.

Las emociones secundarias son emociones aprendidas, están influidas por la cultura, y son más elaboradas. Entre ellas se hallan los celos, la culpa, la envidia, el interés, la vergüenza, etc.

Las emociones asimismo se pueden clasificar en función de su valencia cariñosa en positivas, negativas y neutras.

Funciones de las emociones

Las emociones cumplen 3 funciones:

1. Función social. Las emociones forman un complejo sistema de comunicación, transmiten información de de qué forma nos sentimos, y a través de ellas podemos saber de qué forma se sienten el resto.

2. Función motivacional. Las emociones nos motivan a actuar. Un caso es que salimos corriendo si algo nos atemoriza.

3. Función adaptativa. Las emociones preparan al organismo y movilizan la energía precisa para ejecutar una acción en ciertas condiciones. Son indispensables para poder subsistir.

Vamos a ver el significado que tiene cada emoción básica y qué función cumple.

1. Sorpresa. Es una emoción neutra en tanto que podemos sorprendernos por algo positivo o bien por algo negativo. Cuando sucede un hecho novedoso nos sorprendemos y también de manera inmediata toda nuestra atención se centra en ello. La novedad nos lleva primero a explorar y descubrir qué sucede y después a buscar una contestación conveniente a esa situación.

2. Tristeza. La tristeza brota cuando se genera una pérdida. Esta emoción favorece que nos centremos en nosotros mismos y que meditemos sobre lo sucedido. Por otra parte la tristeza cumple la función de busca de apoyo social, puesto que cuando estamos tristes el resto van a interesarse por nuestro estado y también procurar asistirnos dentro de lo posible.

3. Miedo. Aparece frente a una amenaza o bien riesgo. Nuestro cuerpo se activa y se prepara de manera rápida para huir; si no es posible la escapada, nos dispone a encararnos para poder defendernos.

4. Ira. Cuando sentimos una amenaza, una injusticia, o bien que alguien o bien algo interfiere en la consecución de nuestros objetivos, brota la ira. La ira nos ayuda a defendernos.

5. Asco. Las cosas o bien situaciones desapacibles (un comestible en mal estado, suciedad…) nos generan rechazo por el hecho de que pueden ser peligrosas para nuestra salud.El asco tiene una función protectora.

6. Alegría. Cumple una función social pues nos acerca a el resto, nos invita a compartir. Cuando estamos contentos deseamos estar con los otros, tenemos interés en aprender y queremos vivir nuevas experiencias.

Función de las emociones positivas

Las investigaciones señalan que las emociones positivas cumplen asimismo una serie de funciones esenciales para el desarrollo del humano. Si las emociones negativas han tolerado nuestra supervivencia, las positivas han logrado que hayamos llegado hasta el punto en que estamos.

Ayudan a abrir la psique, facilitan el aprendizaje, nos animan a compartir con los otros, mejoran nuestra capacidad intelectual, nos motivan para lograr metas, nos asisten a solucionar inconvenientes, y nos dan fuerza para encarar la contrariedad y el dolor.

Importancia de desarrollar la inteligencia emocional

Como hemos visto es normal sentir emociones negativas pues son precisas para la supervivencia. Ahora bien, pueden ser patológicas y motivo de intervención sicológica.

Esto sucede cuando aparecen con una frecuencia elevada, se sostienen demasiado en el tiempo, o bien se presentan con una intensidad excesiva y desmedida con respecto a lo que sucede. Las emociones pueden suponer un inconveniente susceptible de tratamiento si interfieren en nuestra vida rutinaria.

Mejorar nuestra inteligencia sensible contribuirá a prevenir estas contrariedades. Además de esto, nos va a ayudar a conocernos, a admitirnos y a relacionarnos de forma más conveniente con el planeta que nos circunda. Una de las consecuencias positivas va a ser la minoración de los inconvenientes de comportamiento.

Comenzar a trabajar la inteligencia sensible desde la niñez es esencial para un desarrollo psicosocial inmejorable.

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Carmen Moreno Coco

Psicóloga agremiada y Terapeuta Cognitivo-Conductual, Máster de Inteligencia Sensible y también Intervención en Emociones y Salud, por la UCM, Especialista en Terapia Cognitivo Conductual en la Niñez y la Adolescencia por la Universidad Nacional de Educación a Distancia y Máster de Terapia Cognitivo Conductual por el Centro de Sicología Bertrand Russel. Trabaja como maestra y tutora del máster «Inteligencia Sensible y también Intervención en Emociones y Salud» y del curso «Especialista en Intervención en la Ansiedad y el Estrés» de la Universidad Complutense de la villa de Madrid Efectúa su actividad profesional en el campo sanitario y efectúa intervención sicológica con adultos, adolescentes y niños. Hoy en día es Cooperadora Honorífica en el Departamento de Sicología Básica de la UCM y también estudiosa en el campo de la Inteligencia Sensible.

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