Érase una vez, en un rincón mágico del mundo, un bosque mágico lleno de colores brillantes y criaturas asombrosas. No era un bosque cualquiera; estaba protegido por la magia de la naturaleza y era el hogar de animales con talentos especiales.
Algunos colegios como el Wellington College en Gran Bretaña o el Instituto Willi-Hellpach, de Heidelberg, Alemania, que ya cuentan con la felicidad como parte de su currículo.