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Los dictados en primaria – Mundo Primaria

¡DICTADO! De este modo empieza una actividad que no acostumbra a tener muchos entusiastas entre los/as estudiantes y, si bien parezca extraño, entre algunos/as profesores/as.

Tal y como se realizan la mayor parte de los dictados en primaria o bien en otra etapa, el estudiantado escribe mientras que el maestro o bien maestra repite múltiples veces fragmentos cortos de un texto aproximadamente largo, conforme el curso donde se realice. Grosso modo, el desarrollo de esta actividad es de esta forma. La parte que no se cuenta es que, en ocasiones los y las profes se desesperan con los continuos “me he perdido”, “¿de qué forma se escribe?”, “¿puedes reiterar?”, etcétera a los que se acostumbra a contestar con “¿por dónde ibas?”, “deja un espacio y después lo escribes”, “escuchad”, “punto y seguido”… A veces, tanto las preguntas como los comentarios solo encubren la predicción del listado de palabras que cada uno/a tendrá que reiterar o bien corregir, conforme las premisas de partida del dictado.

Lo es cierto que, como buena actividad, está al servicio del desarrollo alguna habilidad o bien la consecución de uno o bien múltiples objetivos. Entre ellos, los más evidentes son la memoria, la atención, la escucha, la caligrafía y el robustecimiento y la práctica de contenidos gramaticales y ortográficos. No obstante, puede resultar un ejercicio más enriquecedor y abierto a otras materias. No existe ninguna regla tácita ni explicita que coarte la utilización de los dictados en otras asignaturas; es más, tratándose de primaria, donde hay que tender a la globalización y la interdisciplinariedad, sería más congruente aprovechar el dictado para muchas otras cosas: se pueden efectuar dictadosnuméricos, dictadosde figuras geométricas (¡el dibujo y la velocidad de contestación asimismo son parte de los aprendizajes!), dictadosde sucesos históricos, dictadosde notas musicales, dictados en dispositivos informáticos (la motricidad óculo- manual y el manejo de las nuevas tecnologías se hallan contempladas en el currículo de primaria), dictados de sonidos a repetir (no siempre y en toda circunstancia es precisa la escritura de palabras), etcétera Todo ello, si tomamos el dictado como reiteración de una propuesta lanzada en pos de dicha reiteración.

Por otro lado, volviendo al sentido que de forma tradicional le damos y circunscribiéndolo a la materia de lengua española o bien otro idioma, aparte de las capacidades y habilidades señaladas en el parágrafo precedente, se podría incorporar que el dictado puede resultar una disculpa idónea para prosperar el empleo del diccionario (buscando las palabras mal escritas o bien ignotas), para redactar nuevos textos con las palabras incorrectas (desarrollándose de esta forma otros apartados esenciales como la composición de textos, la imaginación, la inventiva y aspectos gramaticales y ortográficos diferentes a los perseguidos por el dictado elegido), para trabajar las habilidades sociales y el trabajo en grupo o bien cooperativo (se pueden hacer dictados en parejas o bien que se corrijan entre los/as propios/as alumnos/as), apuntar las palabras erradas en un minidiccionario personal… El abanico de opciones es tan extenso que, bien empleado, el dictado dejaría de ser esa actividad en la que todos y todas y cada una llenamos páginas de palabras sin pararnos a ver ni siquiera lo que significan.

Otra finalidad que todavía no se ha comentado es el carácter evaluador que se le puede atribuir a esta actividad. ¿De qué forma no? El dictado puede ser y es una forma de medir o bien ser conscientes, tanto el/la estudiante como el/la maestro/a, del nivel de conocimientos y retención que se tiene de forma individual e inclusive grupal. Algo positivísimo si se ve desde el lado adecuado: valorar para prosperar.

Por último y como conclusión, se puede decir que las posibilidades de los dictados son amplísimas. Solo hace falta desestigmatizarlos y echarle un poco de inventiva a fin de que, cuando en clase suena la voz del enseñante diciendo “¡Dictado!”, las preguntas en el estudiantado sean: “¿de qué va a ser?”,”¿qué vamos a hacer con él?”.

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