Coeducación vs educación distinguida por sexo o bien Zipi y Zape con Celia contra Manolito Gafotas.
Celia, el insigne personaje de la escritora de España Elena Fortún, asistía a clase con compañeras del mismo sexo. Algo similar le sucedía a Zipi y Zape solo que con el sexo contrario, siempre y en todo momento estaban rodeados de chicos. En cambio Manolito Gafotas tenía como compañera de sala a Susana, más famosa como “bragas sucias”.
La coeducación que aparece en los libros de Elvira Bonito, si bien es mayoritaria en los centros, no representa la totalidad de los modelos educativos presentes en España en el dos mil catorce. Ciertos centros abogan, y llevan haciéndolo años, por la educación distinguida o bien separada por sexos.
El problema semeja aumentarse hasta la polémica cuando se habla de fondos públicos, y si estos se deben destinar a subvencionar a institutos en los que niños y niñas no compartan al unísono instalaciones o bien ciertas asignaturas.
A discute, esta semana, educación distinguida o bien coeducación.
Antecedentes
En nuestro territorio las propuestas que ponen encima de la mesa la coeducación aparecen en torno a fines del siglo XIX. Cabe refererir por su relevancia el Instituto Libre de Enseñanza. Haciéndose este modelo un hueco pequeño en la sociedad a lo largo de la Segunda República. Tras el final de la Guerra Civil las propuestas son disueltas y se impone el modelo segregado, con un currículo similar para los dos sexos.
No va a ser hasta la década de los años setenta cuando se reanuden las propuestas y se reavive las condiciones para el modelo educativo que prioriza las clases mixtas. Desde ese instante hasta la actualidad, la coeducación ha sido una realidad que se ha ido imponiendo en el día tras día. Tanto es con lo que todos y cada uno de los institutos públicos de España son mixtos. Mas ya en el dos mil doce el Observatorio de la Igualdad de Género apuntaba que cerca de unos treinta pupilos asistían a centros segregados solo en la Comunidad de la capital de España.
Pero semeja que este número, un año tras otro va incrementando, tal y como si se hiciese eco del discute surgido en Europa y U.S.A. hace unos años.
A favor de la educación segregada o bien distinguida por sexo.
Este discute surgido en una parte por el incremento de los inconvenientes de disciplina, de absentismo de los pupilos, las altas tasas de descalabro escolar y la violencia creciente en los centros de educación, ha hecho que se tienda a mirar a otros modelos pedagógicos que den soluciones y fomenten un cambio. Estos nuevos aires han tomado como referencia modelos educativos ya presentes ya antes del siglo XIX. Y es que lo vintage está de tendencia.
Los defensores del modelo de educación segregada cada vez se hacen más fuertes apoyados por los resultados educativos publicados en países como USA, Alemania, Canadá, R. Unido o bien N. Zelanda, entre otros muchos.
Exponen, los defensores:
– Existen diferencias comprobables en el aprendizaje y la maduración entre hombres y mujeres. El informe PISA del dos mil doce registró diferencias significativas entre los pupilos de diferente sexo. Los pupilos masculinos conseguían mayor puntuación en Matemáticas por computador que sus iguales femeninas. Estas, en cambio, les superaban en Lectura por computador. Por su parte las chicas tenían un desempeño promedio más concentrado que los chicos. Diferencias que tienen una parte de su origen en la biología (estudios neurobiológicos lo confirman). Por consiguiente es entendible que se usen métodos y estrategias educativas distinguidas que dejen fortalecer las cualidades de los dos sexos separadamente.
– Las motivaciones, esperanzas y necesidades de chicos y chicas son diferentes. Creencias de pedagogos tanto en Alemania y R. Unido, reconocen que los varones tienen un mayor anhelo de estrellato y continuamente efectúan llamadas de atención que pueden llegar a reducir la participación de sus compañeras. Esta situación de cohibición resulta perjudicial para las pupilas que en conjuntos del mismo sexo prueban mayor motivación por asignaturas como las matemáticas o bien la física.
– La coeducación acarrea situaciones de desigualdad entre hombres y mujeres. Una comisión singular en Suecia centrada en recabar información para prosperar el sistema educativo expuso que la educación, actualmente, “conserva y lleva a extremos negativos” al no estimar las diferencias presentes en los sexos. Por su lado maestros y sicólogos comentan que la diferencia en los periodos de maduración entres sexos termina a veces en actitudes sexistas y violencia sexistas, al sentirse los chicos inferiores académicamente a sus compañeras.
En contra de la educación segregada o bien distinguida por sexo.
Por su parte los opositores de la enseñanza segregada nos recuerdan que:
– La educación es una tarea que atañe todos y cada uno de los aspectos que encierra una persona y no meramente el académico. La integración social y el respeto a los iguales se forjan en el día tras día por medio de la convivencia y la socialización; trabajas en las tutorías grupales o bien individuales durante toda la jornada escolar.
– Vivimos en una sociedad mixta en la que hombres y mujeres comparten espacios y trabajo. En consecuencia es muy normal que convivan desde el momento en que son niños juntos, explorando su personalidad, sus miedos o bien su sexualidad.
– La coeducación deja igualar las ocasiones suprimiendo prejuicios y estereotipos que afectan en el momento de escoger la carrera.
– Las diferencias entre sexo no es una cuestión tan relevante en el aspecto académico como lo es el nivel asociado económico y cultural de las familias.
– Arguyen que la mayor parte de los centros segregados de España tienen un carácter confesional católico, y se preguntan si en las bases que centran su modelo educativo prima más la religión que la pedagogía.
David Perelló Marugán
David Perelló Marugán es Psicopedagogo en Orientación y Asesoramiento y Profesor especialista en Educación Primaria.Técnico de Capacitación. Formador de procesos de enseñanza-aprendizaje Y también-learning.