El Partenón es una de las estructuras más bellas jamás construidas y el ejemplo más importante de la arquitectura griega antigua. Aunque ahora está en ruinas, ha conservado su belleza y nos hace preguntarnos cómo era en sus días de gloria.
¿Qué representaba el Partenón, por qué se construyó y qué pasó con él para que siga en pie? Le animo a que lea más sobre su historia.
Viaje en el tiempo a Atenas
Para volver a la época en que se construyó el Partenón, hay que remontarse a la antigua Atenas, nada más y nada menos que al siglo V.
Desde principios de este siglo, las ciudades griegas lucharon contra el Imperio Persa casi sin interrupción. Es la llamada «guerra médica». De todas estas ciudades, Atenas era la más poderosa. Tras muchos años de lucha, las ciudades griegas consiguieron derrotar al enemigo y en el año cuarenta y nueve a.C. se alcanzó finalmente la paz.
Unos años más tarde, en el 433 a.C., Pericles, político y militar, fue elegido para presidir el gobierno ateniense y contribuyó con su ingenio y su inteligencia a la victoria.
Bajo su mandato, Atenas fortaleció su democracia y la ciudad alcanzó la cima de su gloria. Durante su reinado, promovió el arte, el teatro, la filosofía y todo lo relacionado con la cultura, que estaba en su mejor momento.
Emprendió la restauración y mejora de Atenas, que había quedado destruida tras las guerras, y trató de mejorar en lo posible la vida de los ciudadanos, que por fin disfrutaban de años de paz y prosperidad.
Se edifica el Partenón
Uno de los mayores logros de Pericles fue iniciar los trabajos de reconstrucción de la Acrópolis. La Acrópolis de Atenas era el punto más alto de la ciudad porque estaba situada en una meseta; en ella se encontraban los templos más importantes dedicados a los dioses.
Sobre las ruinas del antiguo templo, que había sido quemado por los persas durante la guerra, Pericles decidió construir el templo más importante de la Grecia clásica: el Partenón, construido en honor de la diosa Atenea Partenos, diosa protectora de la ciudad, en agradecimiento por la victoria. Las obras comenzaron en el año 447 a.C. y se terminaron 15 años después.
Los arquitectos fueron Iktinus y Kallikrates, bajo la dirección del arquitecto técnico y escultor Fidias.
Curiosidades del Partenón
El Partenón es de mármol blanco, aunque muchas partes están pintadas con colores vivos y brillantes. Es un templo cuadrado rodeado de columnas. En muchos lugares también había esculturas en relieve con temas como batallas de gigantes o centauros y escenas mitológicas cuyos protagonistas eran dioses.
Ahora imagina que estás al pie de un rascacielos. Cuando nos situamos cerca de un gran edificio y miramos hacia arriba, solemos tener la impresión de que está algo desfigurado o incluso parece que se va a derrumbar, ¿verdad? Es una ilusión óptica.
Uno de los mayores logros de los arquitectos helenísticos es que consiguieron que el Partenón fuera proporcionado al ojo humano gracias a algunas de las técnicas matemáticas y geométricas utilizadas en su construcción. Es decir, lo han «deformado» deliberadamente. …. ¿En qué sentido? Por ejemplo, abombando las columnas en el centro, o curvando la base del templo para corregir los efectos ópticos y hacer que las líneas parezcan perfectamente horizontales y verticales. El resultado es un templo muy elegante y armonioso.
¿Qué tesoro ocultaba el Partenón?
El Partenón fue diseñado para la gran estatua de Atenea, que, al igual que las estatuas y relieves del templo, fue esculpida por el propio Fidias, considerado el mayor artista del periodo tradicional. Está hecha de bronce, oro y marfil. Tiene doce metros de altura, lo que hace que la sala central del Partenón sea más grande de lo que era habitual en los templos de la época. La imponente figura se encontraba sobre un pedestal, con un pequeño lavor a sus pies. Todos los que entraron en el Partenón se quedaron sorprendidos ante la visión.
Además de esta preciosa figura, el Partenón también albergaba grandes riquezas, ya que contenía los ricos regalos que recibía la diosa (piedras preciosas…), las riquezas de las minas de plata y los tesoros de Atenas.
¿Qué le sucedió al Partenón y a la escultura de Atenea?
Durante dos mil años el Partenón resistió la prueba del tiempo, pero en el siglo XVII Venecia atacó Atenas y una bomba cayó sobre el templo, dañándolo gravemente. A partir de ese momento, la situación fue empeorando.
En el siglo XIX. El Partenón y otros templos de la Acrópolis fueron saqueados por el conde Elgin, que exportó descaradamente la mayoría de las estatuas a Inglaterra. Desde entonces se exponen en el Museo Británico.
Una enorme estatua de Atenea se perdió en el siglo V en circunstancias desconocidas. Conocemos su forma por pequeñas copias realizadas en la antigüedad y por la descripción del historiador Pausanias, que la vio en el siglo II de camino a Atenas.
¿Te quedan dos minutos? Vea este breve vídeo para ver cómo era el Partenón cuando se construyó y para más curiosidades del mundo sigue el apartado de historia del arte.
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